Fue 3-6, pero el Liverpool pudo haber fácilmente marcado cuatro o cinco goles más a un Tottenham Hotspur que estaba en problemas y que ni las lesiones son una excusa para un partido horrible contra, en teoría, uno de sus rivales en esta Premier League.
Pep Guardiola y Rúben Amorim se saludaban antes del partido con la cooperación de una vida, pero solo se habían enfrentado previamente en tres ocasiones. El fundamento , el 4-1 que el luso le endosó al catalán el pasado 5 de noviembre en el momento en que aún era entrenador del Sporting CP. Ambos se acordaban a la perfección. Pero el City no aprendió la lección, acabó perdiendo de manera descreída un partido que ganaba 1-0 en el minuto 88 y sigue sin despertar de una pesadilla interminable.
El Liverpool, líder de la Premier League, no pudo este sábado ganar a un enorme Fulham en Anfield, pero mostró su carácter de líder al nivelar por un par de veces el marcador y en inferioridad numérica, ya que Andy Robertson fue expulsado en el minuto 17 (2-2). El Liverpool, con un partido pendiente (el derbi contra el Everton), tiene 5 puntos mucho más que el Chelsea (2º y que este domingo recibe al Brentford), 6 mucho más que el Armamento (0-0 este sábado contra el propio Everton)y 9 más que el Manchester City (se mide al United en el derbi este domingo).