Lo venía avisando desde hace semanas, Kylian Mbappé, en esta última ahora, había marcado un golazo al Barça y otro al Celta y ha sido contra la UD Las Palmas en el momento en que llegó su gran puñetazo encima de la mesa. A día de hoy ya es incuestionablemente el más destacable jugador del Real Madrid en 2025 y, con permiso de recitales como el de Lamine Yamal ante el Betis, quizá el más destacable de nuestro fútbol.
Se ha sentido subjetivamente en la sensación de jerarquía absoluta sobre el juego durante muchos minutos y se puede especificar objetivamente desgranando sus siguientes intervenciones sin no contar alén del primer tiempo: creó una enorme ocasión apenas iniciado el partido (inmediatamente después del gol inicial de la UD Palmas), trasformó un penalti tan claro como imbécil de Sandro a Rodrygo en el minuto 12, inició la jugada del 2-1 (con una finta excelente a su defensor antes siquiera de controlar y un disparo que Cillessen solo pudo rechazar para que Lucas le sirviera el gol a Brahim), logró un golazo en el tercero (puso al primer toque la pelota en la escuadra) y aún le anuló el VAR otro tanto y envió otro remate a la madera antes de irse al reposo.
Esa exhibición ha dejado en una anécdota algo casi insólito: un gol de la UD Las Palmas sin que, literalmente (en el sentido acertado del término), el Madrid tocase la pelota en lo que se llevaba de partido. Menos de medio minuto tras el pitido inicial una gran conducción de Moleiro dio paso a un óptimo centro de Sandro que remató Fabio Silva ganándole la espalda a Lucas Vázquez.
El equipo de Diego Martínez se apagó después de su buen comienzo , ahogado por la avalancha de juego madridista que lideró Mbappé, y solamente dio novedades en ataque pasado el primer cuarto de hora, en el momento en que aún tuvo una ocasión para realizar su segundo gol. Para ponerle más complicadas aún las cosas, el VAR intervino para señalar una roja directa a Benito por una entrada sobre Lucas Vázquez cuando quedaban treinta minutos por delante y el marcador ya se encontraba 4-1.
En el momento en que llegó esa expulsión Rodrygo, de vuelta a la banda izquierda por la sanción de Vinicus, había coronado su granactuación con el cuarto gol de su equipo tras una aceptable incorporación y pase desde línea la de fondo de Fran García.
Ahora con superioridad numérica el La capital de españa se prosiguió agradando. Mbappé se dejó otro lujo sirviendo con el exterior un balón que Bellingham no pudo embocar a portería y el VAR volvió a anular otro gol, en esta ocasión al británico, que a su vez luego falló una clara ocasión donde evitó además un remate de “La tortuga” que hubiera significado el primer triplete del francés con el Madrid.
En un ámbito festivo en el Bernabeú, se celebró por todo lo prominente la vuelta de David Alaba, de regreso 399 días tras lesionarse contra el Villarreal en diciembre de 2023, y ovacionó a lo grande a Dani Ceballos, que se lució reemplazando en el once titular a Tchouameni, baja de última hora. Valverde quiso sumarse a la celebración con otro golazo a la escuadra desde fuera del área, pero asimismo fue anulado por un fuera de juego previo.