El FC Barcelona golea al Sevilla (5-1) en partido de la día diez de LaLiga, disputado este domingo en el Olímpico Lluis Companys. El grupo que dirige Hansi Flick deshace el empate momentáneo con el Real Madrid, a la espera del tradicional que se juega la semana próxima. Un doblete de Robert Lewandowski, un enorme gol de Pedri González y otro doblete de Pablo Torre plasmaron la superioridad culé.
En los onces titulares la enorme novedad fue la existencia de Ansu Fati por los locales y Marcao en los visitantes. En la situacion del primero se benefició , por decirlo de alguna manera , de la lesión de Eric García en el calentamiento. Este iba a actuar en la media, como en precedentes oportunidades , y Ansu salió de comienzo en dicha línea como interior, una posición que ocupó en los minutos que jugó en Champions contra el Young Boys. La otra enorme novedad se encontraba en el banquillo: Pablo Martín Páez Gavira, \'Gavi\'.
El Barça salió a recitar el guion frente su público y dominó desde el principio , pero adelantando mucho su defensa, como le recordó Lukebakio a los diez minutos con una ocasión que acabó en un tiro desviado. Los de García Pimienta defendían muy atrás, pero contra una zaga tan adelantada, les bastaban 2 pases para ganarles la espalda. El inconveniente les llegaba a la hora de hacer el balón a sus extremos, puesto que les duraba mucho más bien poco. La otra \'bala\' del Sevilla era la aptitud de desborde de Ejuke por el otro costado, el izquierdo.
Esa apuesta podía salir bien, siempre y cuando no se cometieran fallos protectores. Pero el fallo llegó. Gerard \'Peque\' Fernández derribó a Raphinha de forma tan clara como superflua en el área y Robert Lewandowski no excusó desde el punto de penalti (minuto 23). El delantero polaco, pichichi de LaLiga, y Lamine Yamal hicieron sonar las alarmas al volver tocados del parón de selecciones. Fue comenzar a rodar el balón y el susto ahora se había pasado en los dos casos.
El Sevilla se vio obligado a mudar a una versión más ofensiva, pero el Barça le dio una lección de contragolpe en forma de golazo de Pedri por la escuadra. El tinerfeño inició la jugada robando en su campo y la culminó después de que Lewandowski y Lamine, máximo asistente de la competición, se inventaran la jugada (minuto 28). La última victoria sevillista en una visita al conjunto culé en Liga databa de 2002, 22 años y 21 partidos, y todo indicaba que tendrían que aguardar a otro año. Nyland evitó -o retrasó- que los máximos goleador y asistente aumentaran su cuenta pasada la media hora con una gran parada. La noche iba a ser extendida para los hispalenses.
Lewandowski logró el tercero, segundo para él, desviando lo justo un tiro de Raphinha desde fuera del área en la continuación de un saque de esquina (minuto 39). 12 tantos y sin haber terminado su décimo partido de liga. La mejor novedad para el Sevilla iba a ser el descanso , y eso que tuvieron una ocasión inopinada propiciada por un fallo de Iñaki Peña en una falta lateral , pero ni por esas.
Peque quedó señalado tras el penalti y fue el sacrificado por García Pimienta en la reanudación para dejar su lugar en el once a Suso, otrora internacional. Asimismo entro Lokonga por Ejuke, este lesionado, pero el mejor del Sevilla a pesar de la goleada seguía siendo Nyland. El misión noruego le sacó una enorme mano a Lamine Yamal en un intento de ponerla por la escuadra con el exterior de su zurda. Entonces vaciló en su salida en un mano a mano con Raphinha y este le batió por bajo, pero se libró por el fuera de juego del brasileiro. No era aún el instante del cuarto.
Ese guarismo lo procuraban con ahínco el propio radical brasileiro , con el brazalete de capitán entre tanto canterano, y Lamine Yamal, tal y como si el parón de escojas y los compromisos venideros -Bayern en Champions y el clásico contra el Madrid- no fuesen con ellos. Raphinha, además , despilfarrando esfuerzo en ayudas defensivas que no pasaron desapercibidas para los aficionados , que se lo recompensaron con ovaciones continuadas.
Mientras que , el Sevilla procuraba crecer con Isaac Romero echándose al grupo a la espalda, pero sin éxito ofensivo. Un disparo desviado por la defensa del Barça y un penalti provocado , aunque luego anulado por fuera de juego, llevaron su firma. El tiempo corría y la meta a falta de media hora era dejar una impresión mejor que en la primera parte. La entrada de Suso tuvo buena parte de compromiso en esa tímida mejoría. No obstante , ni para eso tenía suerte el conjunto visitante, por el hecho de que el andaluz se tuvo que sacar lesionado minutos después, sustituido por Sow.
Antes de la marcha de Suso, en el Barça se dieron cuenta de lo que estaba por venir a lo largo de la semana y metieron una marcha menos. Gavi se llevó la primera ovación de la noche al irse a calentar, si bien luego fue eclipsada por la que se llevaron Lewandowski y Raphinha al ser sustituidos. Entre los que entró fue Fermín López, vencedor de Europa y Olímpico, que resurgía después de una lesión. Minutos después fue el turno del reposo -y de la ovación- para Lamine Yamal y Ansu Fati, quien había tenido antes una buena ocasión de cabeza. También tuvo una ocasión el Sevilla, un gran gol de Lukebakio anulado por claro fuera de juego.
Con el \'Baby Barça\' sobre el lote , el cuarto lo anotó Pablo Torre (minuto 82) aprovechando un centro de Jules Koundé, que este no descansa. Fue la antesala de la ovación de la noche, todo Montjuic y sus propios compañeros. Gavi entró por Pedri, gesto importante de Hansi Flick, como el del propio jugador tinerfeño cediéndole el brazalete a su compañero. Del \'8\' al \'6\', como en otros tiempos. El partido ahora estaba más que acabado. Pau Víctor tuvo el quinto en sus botas, pero el que llegó fue el gol del Sevilla, obra de Idumbo al culminar por fin una contra. Hasta en los hispalenses comenzaban a pedir protagonismo los jóvenes. La \'manita\' la redondeó Pablo Torre con un saque lateral de falta que no llegó a tocar Iñigo Martínez y entró directo.