Liverpool sueña más que nunca con el título de la Premier League 2024-25. El equipo dirigido por Arne Slot ganó con esfuerzo al Leicester City por 3-1 y así se coloca como “campeón de invierno”, al terminar la primera parte de la temporada como líder absoluto del torneo. El encuentro celebrado en Anfield se resolvió con los goles de Cody Gakpo, Curtis Jones y Mohamed Salah, aunque el colombiano Luis Díaz se quedó en el banquillo.
Susto al empezar y alivio antes de acabar Los de Arne Slot finalizaron la jornada del ‘Boxing Day’ con un trabajado triunfo ante el Leicester City, que solo tardó seis minutos en adelantarse por medio de Jordan Ayew, pero que terminó sintiendo la presión y el dominio del mejor equipo de Europa.
Les costó, eso sí, a los ‘Reds’ quitarse el susto inicial, cuando Ayew eludió a Andy Robertson y lanzó un disparo que tocó en Van Dijk lo justo para desviar la trayectoria a Alisson. Fue un gol inesperado en un Anfield que, tras una racha de nueve victorias seguidas en casa, empató la jornada pasada contra el Fulham y se temió un resultado similar ante el equipo de Ruud Van Nistelrooy.
Los ‘Foxes’, claros candidatos al descenso, se beneficiaron de la suerte y evitaron el empate tres veces gracias a los postes. Mohamed Salah, en dos ocasiones, y Andy Robertson, con un cabezazo, se encontraron con la madera, hasta que antes del descanso, en el tiempo de descuento, Cody Gakpo logró un golazo para establecer el empate del Liverpool.
El gran gol del neerlandés, que ya ha anotado 11 goles esta temporada, tranquilizó a los de Slot, que se fueron al descanso sabiendo que la segunda parte podría decidir el destino de un Leicester que se había conformado desde el 0-1 y que pensaba que ese gol de Ayew podría servirle para llegar hasta el final con vida.
Complemento con sufrimiento, pero continuando adelante Pero no pasó ni cinco minutos para que el Liverpool lograra el 2-1. Curtis Jones, en el primer palo, finalizó una gran jugada iniciada por Salah y continuada con un pase bajo de Alexis Mac Allister. Jones empujó el balón a gol y, a pesar de que el VAR revisó un posible fuera de juego, el tanto se validó y el Liverpool respiró aliviado.
Las oportunidades empezaron a aparecer y, aunque a Gakpo le anularon su doblete por un fuera de juego de Darwin Núñez, lo que no se pudo evitar fue el gol de Salah, el decimosexto de esta Premier League. El egipcio se enfrentó a su oponente y su nivel de confianza es tan alto que no le importó tener dos jugadores delante. Clavó la pelota en el palo largo y se dirigió a la afición con los brazos abiertos. Esta le respondió con su canción habitual y solo falta que la dirección de Anfield le ofrezca un nuevo contrato.
Es el mejor jugador de la liga y, aunque tiene un partido menos que los demás, ha contribuido con 16 goles y 11 asistencias. Es, sin duda, el mejor goleador y el mejor asistente de la competición. A nivel de equipo, el Liverpool, con un partido menos, cuenta con 42 puntos, siete más que el Chelsea y ocho más que el Nottingham Forest. Si el Arsenal derrota al Ipswich Town este viernes, el equipo de Mikel Arteta se colocaría como el máximo perseguidor, con una desventaja de seis puntos..