El Granada fue eliminado en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey al perder este viernes en el Nuevo Los Cármenes frente al Getafe por 0-1 en la prórroga, gracias a un gol de Borja Mayoral que resultó decisivo. Después de una primera parte equilibrada, el Granada se mostró superior tanto en el segundo tiempo como en el añadido, desperdiciando varias oportunidades claras, especialmente a través de Reinier, que le hubieran otorgado un pase merecido que no logró.
El entrenador del Granada, Fran Escribá, confeccionó un once inicial superando las numerosas ausencias de los rojiblancos para este encuentro (Uzuni, Neva, Rodelas, Siren Diao y Lucas Boyé) y alineando una combinación de habituales titulares en liga (Loic, Brau, Hongla, Tsitaishvili o Reinier) con otros que seguramente iniciarán el partido dentro de una semana ante el Burgos (Mariño, Manu Lama, Trigueros o Weissman).
Esta fue la elección inicial del técnico para un duelo que, como se anticipaba, fue denso y complicado tanto de observar como de asimilar, afectado para los rojiblancos por una temprana tarjeta amarilla a Rubén.
Al Granada le costó controlar el balón debido a la intensa y efectiva presión del Getafe. Los de blanco dominaron al principio. E incluso se acercaron al gol en una buena jugada del señalado Luis Milla, con una mala finalización de Álex Sola cuando se encontraba en buena posición para marcar.
El Granada intentaba crecer a partir del balón, con Trigueros buscando ser el protagonista aprovechando su oportunidad, aunque con muchas dificultades para penetrar en el área rival con peligro.
Al cuarto de hora se produjo el primer susto local con una jugada bien ejecutada por la izquierda que terminó con un tiro intencionado, aunque desviado, de Tsitaishvili.
De este modo, la igualdad dominó el primer cuarto, con el sopor apoderándose cada vez más de la fría noche granadina. Los balones parados tampoco lograban desatascar el encuentro.
Todo pudo haber cambiado en el minuto 28, pero el linier captó a la perfección que Weissman estaba en fuera de juego cuando remató de cabeza a puerta el perfecto envío desde la derecha de Rubén. No era una jugada fácil de percibir y en esta eliminatoria todavía no hay VAR para despejar dudas.
Desde entonces hasta el descanso se mantuvo la igualdad en el campo, con intentos de marcar por parte de los visitantes Arambarri, cuyo cabezazo fue respondido junto a la escuadra por Mariño, y Juan Iglesias en una jugada individual mal cerrada.
El Granada, en uno de sus últimos ataques, solicitó un penalti por manos de jugadores del Getafe en el área. Sánchez Martínez no mostró interés en atender la solicitud, manteniendo siempre una mirada amenazante.
La segunda mitad también comenzó con controversia. En particular, con otro gol anulado a Weissman por fuera de juego. Esta vez también fue y ocurrió al recoger un rebote de Letacek tras una buena jugada individual de Pablo Sáenz.
El equilibrio en el campo se mantenía como tendencia general, con más espacios en el terreno debido al cansancio a medida que avanzaban los minutos, pero incapacidad de ambos equipos para generar oportunidades de gol.
Al llegar a la hora de juego, se presenciaron los mejores momentos del Granada, que comenzó a dominar el partido casi por completo. De hecho, estuvo cerca de marcar. Letacek salvó a su equipo con una gran parada ante el intencionado cabezazo del brasileño Reinier Jesús.
El Getafe respondió en la banda con un par de sustituciones y en el terreno con un disparo lejano de Arambarri que no sorprendió a Mariño, que sacó el puño.
Previniendo un partido largo con prórroga, Escribá esperó hasta el minuto 70 para realizar sus cambios. Entraron Gonzalo Villar y Ricard por unos fatigados Trigueros y Tsitaishvili, por lo que el Granada dobló lateral en la derecha con Ricard delante de Rubén.
Dos tiros libres llevaron casi al área del visitante. Uno, un saque de esquina que no remató nadie, y otro, un centro al área con cabezazo de Manu Lama y fuera de juego final de Weissman.
El tercer cambio del Granada fue forzado, con la lesión del propio Manu Lama, para que entrara al campo Insua.
Bordalás decidió introducir a Borja Mayoral, quien reapareció en Granada tras varios meses de lesión, para tratar de mejorar a su equipo.
El Getafe mejoró algo a medida que se acercaba el final y tuvo su gran oportunidad para marcar en el minuto 89 con un cabezazo al travesaño de Juan Iglesias, asistido por el nigeriano Chrisantus Uche.
La respuesta de Escribá fue hacer ingresar a Jozwiak por Pablo Sáenz, sin que se modificara nada en términos tácticos.
Como indicaban los peores presagios para quienes tienen que redactar la crónica, los noventa minutos reglamentarios concluyeron 0-0 y el partido se fue a la prórroga, con treinta minutos más de juego y cada vez más frío.
Nada más comenzar el tiempo extra, Reinier envió fuera una oportunidad clarísima a puerta vacía tras una gran jugada del polaco Kamil Jozwiak. Ahí estuvo la eliminatoria.
En la acción siguiente, el Getafe marcó el 0-1 (minuto 93) con el turco Yaldirim Bertug aguantando el balón entre varios centrales y Borja Mayoral rematando a puerta. Resultó incomprensible el gol porque tanto Insua como Loic Williams parecían tener ventaja en dicha acción.
La última posibilidad desde el banquillo del Granada fue la entrada de Corbeanu y Sergio Ruiz por Rubén y Hongla, con Ricard de lateral ya hasta el final.
El conjunto de Escribá luchó hasta el último momento frente a un Getafe que supo aprovechar su ventaja, con otra increíble oportunidad para igualar de Reinier, esta vez con un gran salvada del portero contrario para impedir su tanto..