En la víspera del 125º aniversario del FC Barcelona, el cuadro azulgrana pagó su escasez de ideas a la hora de la verdad y fio sus opciones, sin éxito, a consecutivos despejados forzados en el perímetro. Con todo, el escolta Kevin Punter (27 puntos) y el pívot Jan Vesely (20 y 8 rebotes) fueron sus jugadores más relevantes. El Palau Azulgrana albergaba el clásico más imprevisible de los últimos tiempos, dada la irregularidad que antecedía tanto al Barça, octavo tras dos tropiezos europeos encajando mucho más de cien puntos, como al Madrid, décimo con pleno de derrotas en cinco duelos a domicilio en la Euroliga.
Empezó mejor el conjunto blanco, sólido en defensa frente a la escasez de ideas y el abuso de bote del cuadro catalán, que empezó bastante retardado en el otro extremo de la pista como para contener dos triples de Rathan-Mayes y las asistencias de Campazzo para alimentar las canastas fáciles de Tavares y Hezonja en la pintura (6-14, min6). La garra de Vesely, con seis puntos seguidos, activó al Barça, que apretó el marcador al final del primer ataque (17-19). Con las segundas entidades en pista, los de Peñarroya subieron la intensidad en defensa para secar al Madrid y remontaron a la carrera, dirigidos por Núñez y Brizuela (26-22, min14).
Se causó entonces el debut del nuevo fichaje azulgrana , Raul Neto, que anotó un triple y una bandeja en sus primeros 2 tiros. Sin embargo , los de Chus Mateo no se dejaron intimidar. Feliz y Musa frenaron la escapada local con 2 triples, y el regreso de Campazzo y Tavares devolvió el orden al cuadro blanco (33-34, min17). Penetró de nuevo Vesely, el máximo anotador de la primera mitad con 12 puntos, para devolver la ventaja a los azulgranas al reposo con cuatro tantos seguidos (38-34). Tras 2 cuartos de poca fluidez ofensiva, sobre todo en el bando madridista (7/17 en triples), el tercer ataque enfiló exactamente los mismos caminos.
Hasta el momento en que llegó el momento de Hezonja. El croata monopolizó el ataque blanco y, negado desde el perímetro (1/5), volcó su juego a la región para impulsar la remontada visitante con diez puntos (45-49, min27). Enfrente , el Barça movía bien el balón, pero fallaba desde todas las situaciones. Fue el regreso de Brizuela, con 4 muchos , lo que desatacó a los blaugranas y devolvió la igualdad al duelo , que llegó al cuarto final con mínima virtud madridista (52-54).
Se acercaba la hora de la verdad y apareció el de siempre , Llull, con cinco puntos seguidos y una asistencia a Tavares, para impulsar al Madrid, pero el Barça replicó de forma coral, solidario atrás y liderado en ataque por Vesely y Punter, que enlazó seis puntos para poner en virtud a los blaugranas a 1:44 el final (69-66). En un desenlace de máxima tensión, con constantes revisiones arbitrales, 2 tiros libres de Punter adelantaron en tres puntos al Barça con 20 segundos en el crono, Tavares redujo la renta a un tanto , Parker cumplió desde la línea, Campazzo empató con un triple a falta de dos segundos y Parker falló sobre la bocina el tiro que habría eludido la prórroga (74-74).
Con el viento a favor, el Madrid comenzó mejor (74-78), pero los blaugranas se levantaron de la mano de Punter (80-80). En otro final vibrante , Abrines falló un triple liberado y Musa, en la acción posterior, perdonó el triunfo blanco en el último tiro. Hubo una segunda prórroga y estuvo totalmente dominada por el Real Madrid. Campazzo se apropió del partido, anotó y alimento a Tavares y Hezonja, al tiempo que el Barça, sin respuestas desde la pizarra, se perdió en despejados y tiros inverosímiles desde el perímetro, bien protegidos por el conjunto de Chus Mateo (90-97).