La Fiorentina ha caído ante Udinese (1-2) y acumuló su segunda derrota sucesiva, resultado que pone en peligro el gran impulso de las semanas recientes, con el que se había acercado a los puestos de la Liga de Campeones. Sigue plenamente inmersa en la lucha por la Champions y, además, cuenta con un partido menos jugado, el que se suspendió contra el Inter debido al colapso del italiano Edoardo Bove, pero lo cierto es que la Fiorentina ha perdido esa inercia de victorias que la acompañó en los dos últimos meses.

Porque ya son dos jornadas consecutivas de Serie A sin triunfos y tres partidos seguidos sin conocer la victoria, ya que empató en la Liga Europa ante el Guimaraes. También, perdió a principios de mes contra el Empoli en los octavos de final de la Copa Italia.

Ante Udinese tuvo todo a favor para recuperar la confianza y, de hecho, se adelantó rápidamente con un gol de Moise Kean desde el punto penal.

No obstante, los de Údine, dirigidos por Kosta Runjaic desde el banquillo y Florient Thauvin en el campo, lograron revertir el encuentro en una segunda parte perfecta de los visitantes, que arruinaron el regreso de Edoardo Bove al Estadio Artemio Franchi, donde fue aclamado.

Lorenzo Lucca empató justo al comenzar el segundo tiempo tras un error gravísimo de Ranieri en salida de balón y, apenas unos minutos después, el delantero amenazó con una chilena que se estrelló en la portería de David De Gea.

Era el mejor momento de Udinese, que supo aprovechar el desconcierto de los 'viola' para remontar con el gol de Thauvin, un zurdazo desde fuera del área que decidió el encuentro.

Kean pudo haber sido nuevamente el héroe y rescatar el empate, pero su disparo se encontró con el travesaño. La 'Fiore', estancada, se aleja levemente de los lugares de Liga de Campeones; el Udinese, en cambio, permanece noveno acechando al Milan, al que tiene a 3 puntos.

El italiano Edoardo Bove, centrocampista de la Fiorentina que el pasado 1 de diciembre sufrió un paro cardiorrespiratorio ante el Inter, volvió al Estadio Artemio Franchi de Florencia donde colapsó para observar desde el banquillo el partido de sus compañeros frente al Udinese.

Bove, gracias a un permiso especial que le otorgó la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), pudo saltar al césped en el calentamiento y acompañar el partido desde el banquillo en lugar de estar en las gradas.

Es la primera vez que el centrocampista de 22 años, propiedad del Roma, regresa al estadio de su equipo, que lo recibió con una cálida ovación.

El jugador recibió el alta hospitalaria el pasado viernes 13 de diciembre después de que le implantaran un desfibrilador subcutáneo. El dispositivo es removible, por lo que cuando reciba los resultados de los exámenes y conozca el motivo de su colapso podría decidir retirarlo.

Solo en ese escenario podría regresar a jugar en Italia, donde las regulaciones son más rigurosas que en otras ligas.

Si opta por conservar el dispositivo, deberá continuar su trayectoria fuera de la Serie A. El danés Christian Eriksen y el neerlandés Daley Blind compiten con un aparato comparable en Premier League y LaLiga, en el Manchester United y el Girona, respectivamente..